As Feiras siempre fueron el modo de vender y de comprar. Las hubo en muchos lugares: A Feira Dos Ranchos de Doncos, A Feira de As Nogais, A Feira de Nullan, A Feira de Torés, etc.
A día de hoy permanecen vivas y activas en el entorno A Feira de Pedrafita do Cebreiro y A Feira de Becerreá. Hace ya algunos años que la venta de terneros y otros animales domésticos dejaron de poder venderse y comprarse. Aún así siguen siendo lugares para comprar os repolos, as cebolas, os pimentos, as tomateiras y muchos otros. Tanto es así que, como ocurrió en A Feira del día 21 de junio en Pedrafita, a xente - una vez comprados los productos y comido o pulpo, abandonaron precipitadamente el ferial porque "amenazaba o trono y había que ir a plantar" (sic).
Luego vendrá la época de comprar las frutas del vecino Bierzo: las uvas, ricas y jugosas, las peras, las manzanas. También las hortalizas y demás productos de huerta.
Ah..., o pulpo!. Fundamental para ir a Feira. ¿Qué sería una Feira sin o pulpo, (aquí se sigue diciendo o pulpo, nada de o polbo, hay cosas que se resisten a cambiar).
Otras cosas sí que han cambiado. ¡Qué lejos quedan aquellos tiempos en los que se acudía con las vacas, los terneros y demás animales. También con los productos del cerdo para vender o cambiar. Con "as zocas", en cuya cofección había verdaderos maestros: como podía ser el caso de Pombo o el del señor Manuel de Mateo. Pero el espíritu de A Feira se mantiene y mientras haya gentes habrá feiras y ganas de acudir a ellas.