sábado, 20 de julio de 2013

Reencuentros


El mes de agosto es propicio para los reencuentros con gentes, familias o no, que no has visto en años. Los colores primaverales ya se apagaron pero el verano, en estas tierras, siempre conserva el frescor.

También puede ser tiempo de preguntar por las historias del pueblo, de sus casas y de sus gentes. Aún hay personas con buena memoria. Habrá que aprovechar y no dejar que se pierdan para siempre esas historias que uno ha escuchado desde antiguo.


lunes, 1 de julio de 2013

Llega el verano


La época del verano reune en Villarín a familias y personas dispersadas por distintas ciudades y comunidades. Son momentos para disfrutar del pueblo y su tranquilidad y, para los que viven en él todo el año, también es una oportunidad para salir de la rutina del día a día.
Hace algunos años los trabajos manuales para recoger la hierba y el pan traían consigo una ayuda importante de los visitantes. A día de hoy los trabajos están mecanizados y apenas suponen ocupación para los forasteros.
A pesar de ello, se nota que las nuevas generaciones son más reacias a visitar el pueblo. En el momento en el que los niños pasan a la juventud la atracción del pueblo va perdiendo poca a poco su atractivo.
Las paisajes siguen siendo verdes pero con una tonalidad más tenue que en la primavera.